Un final acorde a como se trabajó la serie. (SPOILERS A CONTINUACIÓN).

El día llegó, la conclusión a una historia de ocho años ha sido transmitida y pese al descontento de muchos “fans”, considero que el final que vimos de Game of Thrones es bastante apropiado a lo que vimos en las últimas temporadas, ya que bien podríamos dividir la serie en dos partes, la primera que consiste de la primera a la quinta temporada; y la segunda de la sexta a la octava temporada; y creo que este final se ajusta de manera correcta a esta segunda parte de la serie. Pero antes de continuar, pasemos a los momentos más impactantes del Capítulo Final de Game of Thrones.

Se confirma la muerte de Cersai y Jaime.

Después de una laaaarga caminata en la que vemos a Tyrion deambular por un destruido Desembarco del Rey y ver la muerte de muchos inocentes, la todavía Mano de Daenerys se dirige a las catacumbas del castillo, en donde encuentra a sus hermanos aplastados por los escombros del derrumbe que tuvo a lugar. En este momento vemos a un Tyrion demostrando genuina tristeza por sus hermanos.

El discurso de una Targaryen.

Después de haber destruido la ciudad, Daenery se muestra ante sus súbdito, tanto inmaculados como sus dothraki. Frente a ellos, Dany agradece a sus guerreros por su victoria, por haber liberado Desembarco del Rey, añadiendo que no pararía ahí, que aún faltaban muchas tierras por “liberar”, (incluyendo Invernalia). Algo que llamó la atención de Jon. Además, nombra a Gusano Gris como el líder de su ejército.

Al finalizar su discurso, Tyriron se acerca a Dany. Dany le dice que sabe que liberó a Jaime, Tyrion no sólo no niega sus actos, sino que le reclama a Dany el haber destruido la ciudad, para después quitarse su broche de “Mano del Rey”. Acto seguido, Daenerys ordena arresten a Tyrion.

Antes de que otra cosa pase, Arya se acerca a Jon, sólo para advertirle de Dany, quien no duda que podría traicionar y asesinar a su hermano.

Después de esto, Jon visita en su “celda” a Tyrion, quien trata de persuadirlo para que detenga a Daenerys, ya que no se detendrá hasta “liberar” todo Westeros de la maldad. Que como vimos en últimas temporadas, esta maldad a la que refiere Dany es básicamente quienes se opongan a ella, incluyendo a las Stark.

El último Targaryen.

Tras haber dado su discurso, Dany se dirige al salón donde se encuentra el Trono de Hierro, el escenario destruido, con luz blanca y como si estuviera nevando, nos deja ver que la visión de Daenerys se volvió realidad, lo cual también ella lo ve. Acercándose poco a poco al Trono, (con una sonrisa de satisfacción un poco “creepy”), Dany apenas y toca el tan ansiado lugar para gobernar los Siete Reinos.

Justo en este momento, llega Jon, con la clara intención de cuestionar a Daenerys por la muerte de varios inocentes. Ante ello, Dany justifica sus acciones bajo el pretexto de que ella se encuentra haciendo el bien, y serán sólo ellos, Dany y Jon, quienes decidirán “quienes son los malos”. Esto parece ser que fue lo que le terminó de abrirle los ojos a Jon, quien después de decirle a Daenerys que: siempre la amará y siempre será su reina: le clava una daga en el abdomen, con lo que la Madre de los Dragones muere.

Esta acción no pasó desapercibida por Drogon, quien llega al derrumbado salón del Trono de Hierro. Al ver a su madre sin vida, Drogon desata su ira, no contra Jon, sino contra el Trono que le arrebató a su madre, acabando con el símbolo que inició este Juego de Tronos. Después de esto, Drogon toma el cadáver de Dany y se va volando.

El “ganador” del Juego de Tronos.

Pasado un tiempo del asesinato de Daenerys, los representes de las más grandes Casas de Westeros se reúnen para decidir el destino de Jon y Tyrion. Por un lado los inmaculados y quienes le eran fieles a Dany quieren la sangre de Jon, pero esto provocaría la ira del Norte; sin embargo, dejarlo vivir e inclusive reinar, también provocaría una nueva guerra. 

Tyrion quien fue  presentado ante este nuevo “consejo”, les propone la elección de un nuevo Rey, para que sea él el que decida el destino de los prisioneros y evitar el derramamiento de más sangre, asimismo, propone que cada nuevo rey sea elegido por los representantes de las grandes Casas de Westeros y no sea un derecho de nacimiento, esto para romper la rueda a la que Danerys se refería, con este argumento, logra convencer a Gusano Gris para aceptar la decisión del próximo nuevo Rey.

Cuando le cuestionan a Tyrion respecto a quién debe ser este nuevo Rey, inmediatamente propone a Bran, como el nuevo Rey, ya que es él, la memoria de los Siete Reinos y la mejor elección. Pese a que claramente no quería este Título, Bran acepta la nominación, por lo que ahora sólo falta la decisión de las Casas; todas y cada una de ellas, excepto por Sansa, quien le dice a su hermano que lo reconoce como Rey, y siempre lo amará, pero el Norte se reina por sí mismo, lo cual Bran acepta, naciendo una nueva Reyna del Norte: Sansa.

Inmediatamente de su nombramiento, Bran procede castigar a los prisioneros: por un lado, vuelve a Tyrion su nueva Mano del Rey esto para arreglar los errores que ha cometido; y por lo que respecta a Jon, lo condena a una vida en la Guardia de la Noche.

Esta fue Una Canción de Hielo y Fuego.

Después de que Jon es liberado, es hora de que cada uno de la manda de los lobos sobrevivientes continúe con su vida. Antes de su partida al Castillo Negro, vemos a Jon despedirse de sus hermanos, y al momento de que se acerca a Arya, la gran heroína de poniente le confiesa que es probablemente que no se vuelvan a ver, ya que su destino está en explorar que hay más allá de Westeros (sí, irá al occidente). Mientras que Bran tratará de localizar a Drogon y por su parte, Sansa gobernar el Norte. También vemos cómo Sam se vuelve Maestre y Brienne líder de la Guardia Real.

En una de las últimas y mejores escenas de Game of Thrones, se nos muestra a Arya, Sansa y Jon, preparándose para continuar con sus respectivos viajes. Arya tomando a Aguja y partiendo en una embarcación con el escudo Huargo dirigiéndose a Occidente; Sansa siendo coronada como Reina del Norte con una hermosa corona confirmada por dos Huargos; y Jon, tomando a Garra llegando al Muro, en donde se encuentra con su inseparable Fantasma (con esto perdonamos la horrible despedida que tuvo lugar en el episodio 4).

Con esto queda en claro que el final de Game of Thrones fue la muerta de Daenerys, y el resto del episodio como un epílogo a la historia que dio inicio hace ocho años. Creo fue un final apropiado que cumple, cerrando las historias de nuestros héroes. Un final que se fue gestionando desde hace ya varios capítulos y que lamentablemente se ve un poco opacado por la premura de terminar esta gran serie. Entiendo el descontento de varias personas, más cuando quien siempre dio guiños de ser el héroe de la historia, Jon, en estas últimas temporadas fue reducido a un joven enamorado que sólo cumplía las órdenes de la reina.

Por otro lado, si lo que quieren es una historia mucho más profunda y conocer más de este mundo de Westeros y de la verdadera Canción de Hielo y Fuego, no duden en leer los libros, los cuales aún no concluyen, pero cuyas historias los dejarán deseando que George R. R. Martin, acabe de escribir los dos últimos libros.

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