¿La dosis Final que necesitaba ésta Fantasía?

Hace casi un año que fue lanzado FINAL FANTASY XVI, el primer Final Fantasy cuyo gameplay se enfocó más en la acción que en ser un RPG, lo cual fue bien recibido gracias que optó por un sistema de juego sencillo, pero a la vez divertido y contar con personajes entrañables y una increíble historia; ahora, llega su segundo y último DLC: “THE RISING TIDE”, el cual agrega buenos elementos a la historia/lore, muchos más retos de lo que vinos en #Echoes of the Fallen” (primer DLC), personajes y enemigos a la historia principalque se agradecen, pero ¿es esto suficiente para adquirir este DLC o todo el pase de expansión? ¿cumple las expectativas que se le tenían? A continuación les cuento para que sean ustedes quienes decidan si lo adquieren.

 
¿De qué va? 

Antes de comenzar debo enfatizar que “The Rising Tide” es una aventura que si bien añade un extra a la historia original, no es obligatorio de jugar para entender o disfrutar FF XVI, el cual es un juego muy redondo y autoconclusivo; sino que funciona como lo que es, es decir, un DLC que le da a los fans un extra, lo que se agradece tomando en consideración que en últimos años los DLC los usan para “terminar” el juego que dejaron inconcluso.

Ahora bien, en este segundo DLC el juego nos lleva a una nueva región conocida como Mysidia, al norte de Tormentia) y en la que debemos revelar el misterio detrás del eikon Leviatán, y claro, dentro de ésta aventura tendremos que enfrentarnos a él para obtener sus poderes, sin embargo, el momento en el que tendremos acceso a ésta misión será casi al finalizar al juego, así que si ya lo terminaron, no tendrán problema en acceder al DLC (como con Echoes of the Fallen) pero insisto, no interfiere ni es obligatorio jugarla para entender/disfrutar de la historia principal.

Lo bueno.

Entre lo bueno tenemos que hay toda una nueva área por “explorar”, personajes y enemigos nuevo, éstos últimos con un nivel menor al 50 y que cuentan con un mayor de nivel de dificultad a los de la mayoría del juego principal, lo que le añade un reto extra, no solo con el jefe principal, que es Leviatán, sino también con los mini-bosses, incluyendo un rediseño del clásico Tomberi.

Y por supuesto, la cereza en el pastel es la batalla contra Leviatán, siendo una de las más difíciles, pero a la vez divertidas, dentro del juego y tras derrotarlo, obtendremos sus poderes que le dan a Clive ataques que mejoran la estrategia del combate a distancia. En total este DLC toma entre 10 y 12 horas completarlo (entre la historia principal y las misiones secundarias), pero si se enfocan solo en la misión principal, lo estará terminando en unas 3 horas.

De igual manera el soundtrack para este DLC a cargo de Masayoshi Soken es una maravilla, tanto en los momentos de exploración, como en las batallas, le dan ese toque extra para envolvernos dentro del juego.

Lo malo.

Son pocos los “peros” dentro de este DLC, pero si los tiene, empezando con la duración de su historia principal, que toma alrededor de unas 3 horas el completarla, así que si queremos sentir que valió la pena el pago, tendremos que completar las misiones secundarias para extender el juego.

Asimismo, y acorde a lo visto en el tráiler, se esperaba que su historia estuviera enfocada en Jill, sin embargo, es muy poco el protagonismo que se le da y hasta termina relegada en un papel secundario, casi como en todo el juego.

Por último está el tema de su costo y es queeste DLC por sí solo cuesta $19.99 dólares, lo que podría considerarse algo caro para la mayoría por el tiempo de duración y que inclusive incita al jugador a comprar todo el paquete de expansión que cuesta $24.99 dólares y que incluye el primer DLC de  “Echoes of the Fallen” (el cual por separado cuesta $9.99 dólares y cuya duración es de 3 a 4 horas).

Conclusión.

FINAL FANTASY XVI: The Rising Tide ya está disponible en PS5 y en términos generales es un buen DLC: añade historia y lore al juego principal y además, se vuelve un divertido reto gracias a su dificultad y su duración, entre misión principal y secundaria, hará que los fans se sientan satisfechos, y más con el tremendo soundtrack que se compuso para éste; pero que por otro lado, su precio podría alejarlos de darle una oportunidad, pero insisto, al final considero que los fans quedarán satisfechos con él, recuerden que para acceder a él deben de haber completado casi en su totalidad la historia principal del juego y les tomará de 10 a 12 horas completarlo (incluyendo misión principal y las secundarias).

Si quieren checar la reseña de FINAL FANTASY XVI, aquí les dejo el enlace por si no se han animado a disfrutar de este gran título, aún exclusivo de PS5.

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Como Mazmorras y Dragones, pero inmisericorde.

Todos hemos jugado o al menos oído del juego de  mesa o rol de Calabozos y Dragones o los libros de “elige tu propia aventura”, cuyo sistema de juego se basa en nuestra ta de decisiones y la suerte que tengamos a la hora de tirar los dados; siguiendo esta premisa, Nine Dots Studio decidió desarrollar en videojuego en el que nuestra toma de decisiones sea el factor más importante y el que defina nuestro rumbo, sin posibilidad de mirar atrás, así nació Outward, un juego de rol hecho a la vieja escuela y por vieja escuela hablo de remontarnos a esos mencionados libros de elige tu aventura en los que cada decisión y acción influyen directamente con nuestro destino. Ahora, llega a NIntendo Switch, Outward: Definitive Edition, el port del juego lanzado en 2019 junto a todos sus DLC ¿vale la pena jugarlo en la consola de Nintendo? ¿Es un buen port? A continuación les cuento.

Un buen port, considerando la capacidad de la Nintendo Switch.

A nivel técnico este port no tiene nada de malo, durante las largas horas de juego nunca sufrí de ningún bug o glitch que afectase mi experiencia de juego, lo que sí es que sufre de caídas de framerate y sufre de los mismos problemas que otros ports que llegan a esta consola que es el tiempo de carga de texturas, el popeo de estructuras a lo lejos como árboles, edificaciones, etcétera, pero nada que interfiera con la experiencia de juego, es decir que si perdemos es por nuestra falta de habilidad y no, el ejecutar ataques físicos o mágicos siempre ha sido tardado, es parte del juego y de lo que hablaré más adelante. 

Gráficamente el juego nunca ha resaltado por ser algo espectacular, inclusive desde su lanzamiento fue duramente criticado por este aspecto y en esta versión para Nintendo Switch poco o nada se ha hecho el esfuerzo por agraciarlo en este aspecto, siendo inclusive que se lleva a ver peor que en sus otras versiones, no se diga en su versión portátil que luce como un juego de Xbox o PS2, pero es un pequeño precio por tener la opción de jugarlo donde sea.

La definición de juego de rol.

Los RPG que ahora conocemos tuvieron su origen en los juegos de mesa de Dungeons and Dragons, donde el Amo del Calabozo decide el destino de los jugadores acorde a sus decisiones y esa misma escencia o experiencia es trasladada a Outward de la manera más cruda y hasta cruel posible, pero al mismo tiempo súper divertida y es que no esperen que el juego tenga compasión con ustedes, desde un inicio se nos deja a nuestra suerte con no más que alguna arma, recursos para crear algunos ítems, una mochilita y los tutoriales, todo para hacernos sentir en completa libertad de explorar la tierra de Aurai, y por supuesto, cada acción y decisión tendrá una consecuencia distinta, respecto de la que cual no hay vuelta atrás y es que tras cada toma de decisión, combate o “muerte”, el juego se guarda automáticamente en una única ranura, para asegurarnos que no haya vuelta a traés y eso es también parte del encanto del juego, ya que aún ante alguna muerte, el juego sigue, por ejemplo, si perdemos un combate puede que se nos rescate y la persona que nos rescató nos lleve a una aldea conocida o desconocida y nos cobre a lo chino apropiándose de todo nuestro dinero, o podemos terminar presso, hay muchas posibilidades para todo, lo que asegura cientos de horas no solo de jugabilidad, sino también de rejugabilidad, ya que gracias a este sistema se nos garantiza que cada partida sea distinta.

Lo no tan “guay”.

Dentro de los “contras”, además del apartado gráfico, a considerar antes de adquirir el juego es su jugabilidad en los combate, no porque está mal diseñado, sino que es poco amigable con los gamers y es que su sistema de combate es torpe y hasta pesado, cada acción de ataque o de magia es difícil de ejecutar, lo cual añade dificultad al juego y nos obliga a aprender a calcular los tiempos de los ataques, tanto los nuestros como los de los enemigos.

No obstante, esto es una curva de aprendizaje complicada para los jugadores, así que sí deben tomar en consideración que el juego es poco amable el juego, ya que inclusive prender una fogata en la noche puede traer como consecuencia que nos ataquen y quizá no tengamos el nivel para hacer frente a estos asaltos.

Conclusión.

Outward: Definitive Edition es un juego divertido que nos entrega la experiencia de juego de rol más pura y divertida al puro estilo de Calabozos y Dragones, sin embargo el juego no tiene misericordia con los jugadores y es agresivo por el nivel de dificultad del juego, que tiene que ver con que nunca sabemos a dónde nos llevaremos nuestras decisiones y que su sistema de batalla se siente torpe o lento y debemos acostumbrarnos a ello. La versión de Nintendo Switch definitivamente no es la mejor, pero es suficiente para disfrutar el juego, sobre todo si quieren traerlo para llevar.

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El mejor RPG/simulador de la vida medieval en Switch.

Después de seis años desde su lanzamiento, por fin llega a Nintendo Switch Kingdom Come: Deliverance – Royal Edition, un RPG que bien puede ser ya considerado un clásico o juego de culto que se ha ganado este título con el pasar de los años al aún tener un gameplay que muchos juegos del estilo envidiarían y que se sigue sintiendo actual y divertido; ahora, el port de este juego elogiado por la crítica y los fans llega (milagrosamente) a Nintendo Swicth junto a todos sus DLC´s ¿qué tal luce en la consola híbrida de Nintendo? ¿vale la pena adquirir esta versión? A continuación les cuento.

Un logro técnico.

Con todo y que la Nintendo Sitch ha sido la consola menos “potente” en términos técnicos, ello no ha impedido que juegos como Doom o Hogwarts Legacy lleguen a esta consola y que luzcan bien, claro, también ha habido ports que lucen muy mal (te estamos viendo MK1), por fortuna el port de Kingdom Come: Deliverance – Royal Edition se encuentra dentro de los buenos ports que llegan al Switch y si bien tiene sus detalles, su rendimiento es lo suficientemente bueno para disfrutar de este título.

El juego promete correr en 1080 a 30 cuadros por segundo, no obstante, esos 1080 son nada estables y el juego cuenta con caídas de framerate, esto hablando en el modo dock de la consola, pero aún con esas caídas el juego es estable y nunca interfieren con su rendimiento en el gameplay, es decir, el juego nunca se vuelve lento ni presentará retraso entre el tiempo que se ejecute la como y el momento en el que la vemos realizarse en pantalla, lo cual se agradece de sobremanera, ya que como saben (o no), su gameplay exige el siempre estar atento y encontrar el lugar y momento adecuado para atacar o defender, pero de eso ya hablaremos más adelante.

Asimismo cuenta con otros “errores” que espejaríamos de un port al Switch, como el que algunas texturas tarden en cargar, los rostros de los personajes luzcan de hace un par de generaciones o que estructuras lejanas aparezcan “de la nada” conforme vamos avanzando en los escenarios, pero insisto, nada que afecte su jugabilidad.o

Eso sí, su en su modo portátil el juego luce cono los juegos del primer Xbox, sí es jugable, pero se ve terrible, pero es un sacrifico si deciden estarlo jugando fuera de su sala habitación.

Claramente las mejores versiones del juego siguen siendo las de PlayStation, Xbox y PC, pero solo por cuanto a las gráficas, ya que su jugabilidad se sigue manteniendo igual de bien que en las otras plataformas, así que la opción de que esté en Switch es para quien solo tenga esta consola o se quiera aventurar a probarlo en portátil, donde el problema es que luce como juego de hace dos o tres generaciones.

¿De qué va?

Kingdom Come es la “clásica” historia del héroe, con un toque más de realismo: el juego nos sitúa en el año 1403  en el Reino de Bohemia (territorio de la actual República Checa), el rey Carlos IV ha muerto dejando el reino en manos de su hijo Wenceslao IV, un gobernante débil y que no esta a la altura de la sombra de su padre. Ante esta situación y dada la despreocupación de Wenceslao por sus labores reales, la nobleza acaba dándole la espalda y apoyando a su hermanastro Segismundo, Rey de Hungría, este no tardó en asaltar el poder, secuestrar a su hermanastro Wenceslao y hacerle abdicar, y reprimir brutalmente a todos los partidarios del anterior monarca y aquí es donde comienza el viaje de Henry, el hijo del herrero de Skalice que ve a su pueblo reducido a cenizas y a sus padres asesinados por el ejercito de Segismundo y jurará venganza por ello.

Un RPG/simulador de la era medieval, en un mundo abierto.

En cuanto a su gameplay y mecánicas se siguen sintiendo vigentes y muy únicas y es que a diferencia de otros títulos, en Kingdom Come no contaremos con una maestría en el combate desde un inicio, sino que tendremos que ir subiendo de nivel y adquirir varias habilidades para mejoras los stats de nuestro personaje y obtener habilidades únicas, las cuales iremos desbloqueando dependiendo de la clase que decidamos ir mejorando (espadachín, lancero, bardo, ladrón, etcétera), lo cual nos ayudará a que las batallas sean más sencillas o simplemente nos volvamos unos amos del sigilo, o combinar ambas u otras habilidades. Asimismo, situaciones como el dormir y el mantener bien alimentado al personaje, van a influir en su desempeño.

El combate es otro punto muy interesante del juego y es que al tener la perspectiva en primera persona y los combates sean cuerpo a cuerpo, han permitido que las peleas se sientan más reales y no solo sean espadazos sin estrategia, ya que debemos estar atentos a la posición o postura del oponente para saber por dónde atacar o por dónde defender o esquivar, ya sea esperando recibir el ataque por alguno d ello flanco o por arriba o prestando atención a a en donde tiene descubierta su guardia. Lo mejor es que este sistema de combate se siente orgánico y más apegado a lo que era un combate a muerte en la época medieval y si bien, tiene una curva de aprendizaje un poco difícil, cuando la en endemia y dominamos, es muy satisfactorio el ganar las justas.

Por si fuera poco, el mundo abierto que se nos presenta se encuentra muy buen logrado, la música, efectos de sonido y escenarios terminan de darle los toques necesarios para hacernos sentir en una aventura/mundo ambiental, de igual manera la interacción con los NPC, conversaciones y consecuencias se encuentra bien escritos y añade ese algo para sentirnos en villas y castillos de los 1400’s.

Conclusión.

Kingdom Come: Deliverance -Royal Edition-, es en verdad un logro que llegue al Nintendo Switch y se vea y juegue muy bien para quienes no lo hubieran probado le den una oportunidad, sí es la versión técnica con mas downgrade, su gameplay divertido, retador y único se mantienen y aún en su versión portátil jamás se ve afectada , el juego principal toma unas 60 horas terminarlo, esto yéndonos apresurados, por lo que con sus DLC están garantizadas 100 horas de juego que nos hacen sentir cómo era la vida medieval. 

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