Connect with us
http://lacomikeria.com/born-to-be-geek-header/

Reseñas

Super Monkey Ball: Banana Rumble, review bananero / Reseña

Finalmente llegó a nuestras manos Super Monkey Ball: Banana Rumble, la primera entrada completamente nueva de la serie desde Banana Splits

Published

on

Aunque no lo creas han pasado 12 años desde que salió a la luz el último Super Monkey Ball y a pesar de que SEGA no había renunciado a la franquicia no había sacado ninguna entrega totalmente nueva de la IP.

Si bien los fans podían saciar su hambre de bananas con versiones Remasters HD y remakes muchos esperaban con ansias una nueva entrada a la tierna franquicia.

Finalmente sucedió el milagro y llegó a nuestras manos Super Monkey Ball: Banana Rumble, la primera entrada completamente nueva de la serie desde Banana Splits de PS Vita.

Esta es una exclusiva de Switch que cuenta con 200 nuevos niveles y un modo Batalla para hasta 16 jugadores y si bien es cierto que mantiene toda la esencia de Super Monkey Ball hay una serie de problemas que dejarán decepcionados a los fans de la serie.

La aventura que vivirás en Super Monkey Ball: Banana Rumble

Super Monkey Ball: Banana Rumble en lugar de simplemente ofrecer una sucesión de etapas, el modo Aventura contiene escenas por primera vez en mucho tiempo de un modo historia que realmente es muy sencillo y básico.

Todo gira alrededor en torno a un nuevo mono llamado Palette, que quiere encontrar el plátano legendario recolectando siete artefactos especiales llamados OOPArts.

Cuando el antagonista principal se interpone en el camino, las cosas empiezan a ponerse un poco complicadas, pero el equipo habitual de Monkey Ball está allí para ayudar a Palette a explorar Juicy Island y encontrar el plátano legendario.

Hay 10 mundos temáticos y cada uno de los cuales consta de diez etapas. Cada mundo se muestra con una escena que presenta el tema y otra que muestra al grupo recogiendo el nuevo artefacto obtenido para así seguir continuando su viaje.

Una vez que se superan estas etapas, se desbloquean 100 más, lo cual es bueno porque las 100 iniciales no son las más difíciles del mundo y, además, tienen diseños de niveles bastante aburridos.

Se eleva el nivel de reto

Las etapas EX, que son esencialmente las etapas 101-200, comienzan un poco complicadas y terminan volviéndose particularmente exasperantes, al igual que el modo Monkey Ball. También son mucho más inventivos, con diseños de niveles más interesantes.

Una nueva incorporación al juego es un aumento de velocidad que se puede cargar con el botón B.

Al cargar el impulso y soltarlo en el momento adecuado, puedes obtener una pequeña sacudida de velocidad, lo cual es útil para superar pequeños lugares en el suelo, conseguir ese empuje extra para llegar a la cima de una pendiente o realizar un cambio de último minuto dirección para evitar caerse de un borde.

Monkey Ball

Los puristas se opondrán a esta nueva incorporación, pero es posible jugar la gran mayoría del juego sin presionar el botón B en absoluto.

Dicho esto, su incorporación sin duda también permitirá algunos trucos nuevos y divertidos entre la fiel comunidad de Monkey Ball.

Las físicas de las Bananas

Banana Rumble parece tener una física similar a Super Monkey Ball Banana Mania, la nueva versión de 2021 de los primeros tres juegos, que anteriormente decepcionó a algunos fanáticos porque no era una réplica exacta de la física original de Super Monkey Ball.

Las cosas todavía se sienten un poco más ligeras aquí, y aunque no hace que el juego sea un completo desastre y a nadie más que a los fanáticos hardcore de Monkey Ball realmente les importará mucho.

Un punto negativo del juego es su rendimiento. Super Monkey Ball es famoso por tener unos sólidos 60 fps por segundo en prácticamente todos los formatos; incluso el juego de DS Super Monkey Ball: Touch & Roll logró alcanzar los 60 fps.

Monkey Ball

Pero en el caso de Banana Rumble, algo se sintió un poco mal. No se sintió tan fluido como los juegos anteriores.

Es algo que sucede tan rápido que es posible que no lo notes mientras juegas, pero hace que el juego se vea y se sienta un poco menos fluido que los títulos anteriores de Monkey Ball

Los modos multiplayer afectados por el rendimiento

Super Monkey Ball: Banana Rumble ofrece cinco juegos multijugador para hasta 16 jugadores (puedes jugar en línea o agregar robots de CPU para completar los números.

Están Race (donde intentas llegar primero a la meta), Banana Hunt (donde intentas recolectar la mayor cantidad de plátanos), Ba-Boom (donde juegas a la mancha con bombas), Goal Rush (donde los equipos intentan atravesar la mayor cantidad de objetivos). como sea posible) y Robot Smash (donde los equipos ganan puntos por chocar contra robots a gran velocidad), y eso es todo.

El problema es que cada uno de estos juegos de Batalla, incluso si solo se juega en pantalla completa con un jugador y un bot, se ejecuta a 30 fotogramas por segundo.

Esto no sería un problema en la mayoría de los juegos sin embargo, para Super Monkey Ball, donde la velocidad y las reacciones rápidas están a la orden del día, estos juegos multijugador se sienten extraordinariamente lentos, especialmente si acabas de terminar de jugar el modo Aventura y estás cambiando a casi la mitad del cuadro.

Esta es una caída decepcionante en el rendimiento para una serie que se especializa en ella, especialmente considerando que es exclusiva de Switch.

Todo esto se combina para crear un juego que sigue siendo una entrada bastante divertida en la serie Super Monkey Bowl, pero que no estará en la lista de nadie de lo mejor que tiene para ofrecer.

Siguenos en todas nuestras redes sociales para estar enterado de lo más atractivo del mundo geek, además suscríbete a nuestro canal de Youtube y podcast

comments

Cine

‘TURNO NOCTURNO’ | Reseña

El terror mexicano levanta la mano antes de cerrar el año y retoma la conocida leyenda de “La planchada” para llevarla a la pantalla grande ¿Qué tal está? Te lo contamos en nuestra reseña sin spoilers.

Published

on

El terror mexicano levanta la mano antes de cerrar el año y retoma la conocida leyenda de “La planchada” para llevarla a la pantalla grande ¿Qué tal está? Te lo contamos en nuestra reseña sin spoilers.

Si de tradiciones y leyendas hablamos, México es un país que tiene para aventar al cielo, cada región se especializa en las condiciones geográficas o climáticas propias para darle vida y sustento a creaturas, fantasmas o curiosidades que se han pasado de generación en generación. En el caso de la Ciudad de México, además de “La Llorona” (que se expande a otros territorios) tenemos la famosa leyenda de “La planchada”, una enfermera que usualmente reside en el Hospital Juárez (que curiosamente está celebrando su 177 aniversario), una mujer que, de acuerdo a lo que se cuenta, sigue cuidando a sus pacientes aún después de fallecida.

Es en este relato que el director Rigoberto Castañeda (“KM 31”, “Black Out”) se recarga para torcer un poco la historia de fantasmas y darle una perspectiva crítica ante los abusos sufridos por el género femenino en el ambiente laboral, para ello cuanta con un guion de su propia autoría y la participación de un elenco encabezado por Paulina Gaitan, seguida de Tony Dalton, Azul Guaita, Iazua Larios, Adriana Llabres y la larga trayectoria de Patricia Reyes Spíndola en su primera participación dentro del género de terror. La intención es muy buena pero falla en otros sentidos, sigue leyendo para enterarte de todo.

¿DE QUÉ TRATA “TURNO NOCTURNO”?

Es 1979 y la enfermera Rebeca García (Paulina Gaitan) acude al Hospital Juárez a solicitar trabajo, la buena noticia es que hay una lugar vacío listo para ser ocupado por ella, la mala noticia es que ese lugar es en el turno nocturno, en donde corre el rumor que “La Planchada” hace de las suyas, sin embargo la jefa de enfermeras (Patricia Reyes Spíndola) se guarda esa información par ver si Rebeca tiene lo necesario para quedarse de fijo en el trabajo.

Rebeca muestra conocimiento y habilidades con respecto a su profesión, pero no pasa mucho tiempo para que lo extraño aparezca y se vaya poco a poco desenterrando también un secreto que Rebeca guarda y que tiene que ver con su pasado familiar y psicológico, mientras los conflictos del trabajo aparecen y un doctor (Tony Dalton) aprovecha la oportunidad para coquetearle, a pesar de que una de las reglas del turno nocturno es no relacionarse con personas del trabajo, regla que “La Planchada” se toma muy en serio y no dejará pasar por alto una vez que empiece la cacería y el terror en el Hospital Juárez.

LO BUENO DE “TURNO NOCTURNO”

La actriz Paulina Gaitan lo hace muy bien representando un papel complejo y es ella junto a Patricia Reyes Spíndola las únicas que se sienten completamente sumergidas en el ambiente de terror que la película trata de proponer, la joven actriz adquiere en esta ocasión un aspecto sumiso y temeroso, casi jorobado para darle vida y personalidad a un personaje en conflicto y que poco a poco nos presenta diversas capas ocultas dentro de esa figura inocente.

El trabajo de diseño de producción es acertado en transportarnos a 1979, desde las locaciones hasta el vestuario e iluminación, el trabajo en el detalle como una solicitud de trabajo con máquina de escribir, es sin duda de los puntos más relevantes dentro de esta historia.

Aunque tiene grandes aciertos como grandes fallas, el trabajo de maquillaje y efectos prácticos es lucidor en diversos momentos, la narrativa coquetea con el terror ochentero (desde la música) y hasta algunos momentos de gore se hacen presentes, si bien tiene momentos lamentables hay otros muy rescatables que vale la pena mencionar por acá.

LO MALO DE “TURNO NOCTURNO”

Los actores Tony Dalton y Enoc Leaño están en otra película completamente distinta y no ayuda que sus personajes también se sientan muy caricaturizados, cada que alguno de los dos interviene en alguna escena debilita la fuerza narrativa y rompen la poca tensión construida por el guion, parte elemental que creo es la que más perjudica a la película.

La historia de “La planchada” en sí misma no daba mucho material para justificar una película, el director Rigoberto Castañeda quizá hizo bien en torcer la leyenda al ojo moderno de la crítica social, sin embargo su guion es lamentable en cuanto a las situaciones y diálogos por los que atraviesan los personajes, fuera de los tramposos jumpscares y momentos más gráficos la historia se torna incluso aburrida, pero creo que el mayor pecado que comete es traicionar el rumbo de denuncia que intentó armar para que al final sea la propia historia quien le quite mérito a su señalamiento social. Al final del día, lo peor que le pudo pasar a esta película es quedarse a medias en casi cualquier sentido técnico, práctico o narrativo por el que se le vea. No le alcanza para ser una película de terror, no le alcanza para sostener su propio misterio, se queda corto en cuanto a su exposición de horror y ni siquiera es consecuente con su entramado narrativo de crítica social.

Me gustaría ampliar mi comentario con respecto a lo anteriormente señalado, sin embargo también estaría arruinando el principal giro de tuerca (que además se huele a 31 kilómetros de distancia), por lo que lamentablemente tendrán que descubrirlo ustedes mismos. Quizá lo más triste de todo sea que en el corazón de “Turno Nocturno” había una buena película con una historia pertinente a la actualidad, lamentablemente se desvaneció en un mal tratamiento de guion y con una hechura que les recordará mucho más a cualquier capitulo de “Lo que la gente cuenta”.

VEREDICTO

“Turno nocturno” es la oportunidad desperdiciada de abordar no solamente una de las leyendas más conocidas de la ciudad, sino que es una bala perdida en cuanto la manifestación de descontento femenino que propone, una película mediocre en el sentido que no parece concretar ninguna de sus intenciones artísticas y/o argumentales para las que fue creada. Lo peor de todo es que tiene destellos de que algo mejor se podía lograr pero simplemente no ocurrió o son mucho más evidentes sus fallas que sus partes positivas.

El director Rigoberto Castañeda se siente muy entusiasmado y bien intencionado en plasmar su historia y honestamente le deseo lo mejor en taquilla ya que tiene el apoyo de la fanaticada del género de su lado, sin embargo “Turno nocturno” es una película que yo colocaría al final de una larga lista de pendientes, quizá el director debió pedir ayuda femenina para pulir mejor el guion, quizá no debió caricaturizar tanto a sus personajes, quizá debió ceñirse al terror duro y directo que por momentos le sale tan bien. Pero el “quizá” no existe y “Turno nocturno” es lo que es, para bien, pero sobre todo para mal.

Los invito a que no se queden con nuestra opinión nada más y acudan al cine a partir de este 5 de diciembre para ver “Turno nocturno” en caso de que nuestra reseña no los haya convencido de lo contrario, mientras tanto, solo espero que “La Planchada” no me venga a jalar las patas esta noche.

Turno Nocturno (2024)

4 Score

"Turno nocturno" es la oportunidad desperdiciada de abordar no solamente una de las leyendas más conocidas de la ciudad, sino que es una bala perdida en cuanto la manifestación de descontento femenino que propone, una película mediocre en el sentido que no parece concretar ninguna de sus intenciones artísticas y/o argumentales para las que fue creada.

PROS

  • Las actuaciones de Paulina Gaitan y Patricia Reyes Spíndola
  • Diseño de producción que nos transporta a la época
  • Algunos momentos de terror bien logrados

CONS

  • Las actuaciones masculinas
  • Lamentable guion
  • Algunos efectos prácticos y especiales más parecidos a lo hecho para televisión mexicana
  • Historia mediocre que no atina ni el terror ni la crítica social que intenta

Review Breakdown

  • Calificación Final 0

comments

Continue Reading

Cine

El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim | Reseña sin spoilers 

Published

on

La leyenda jamás contada de Héra hija de Helm.

Es bien sabido que cuando J.R.R. Tolkien escribió los libros de El Señor de los Anillos y sus demás obras relacionadas, lo hizo con la intención de crear una mitología como la nórdica o las de otras culturas, de ahí que el mundo o el lore de este universo sea tan rico.

Ahora llega a las salas de cine El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim, una película animada que se sitúa 200 años antes de los hechos de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo.

En esta cinta se narra la historia de El Abismo de Helm y si bien se encuentra inspirada en la obra de J.R.R. Tolkien, se toma algunas libertades para contar el nacimiento de una heroína que apenas y es nombrada en los libros

 ¿Qué tal funciona esto? ¿Qué tanto enriquece al universo de Tolkien? ¿Hará enfurecer a los fans más acérrimos? A continuación les cuento.


¿De qué va?

Como mencioné, la historia narra el origen de la guerra/asedio que dio lugar a que la fortaleza de Hornburg fuese conocida como El Abismo de Helm, en honor al Rey de Rohan: Helm Hammerhand, esto tras el ataque de Wulf.

Un astuto y despiadado señor Dunlending que busca vengar la muerte de su padre; pero como vemos en los tráilers, será Héra, hija de Helm, quien encabece una resistencia en contra de éste villano.

Lo bueno de El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim

Sin duda fue un gran riesgo y acierto, el tomar un personaje sin nombre del que apenas se habla en los libros para protagonizar esta historia como lo es Héra.

Dando más de libertad para explorar su desarrollo y la misma historia sin afectar de manera sustancial las obras de Tolkien.

Pero en mayor medida las películas, que es con las que se busca conectar.

Así, tenemos una historia interesante con un buen (aunque un tanto predecible) desarrollo de personaje protagónico que permite explorar un punto de la historia de la Tierra Media desde un punto de vista moderno.

Pero son dejar de respetar el mundo construido por J.R.R. Tolkien, buscando conectar con nuevas audiencias y a la vez, dejar satisfechos a los fans.

Aunque ello no detendrá a los fans más “clavados” en quejarse porque una mujer es protagonista.

Pero lo cierto es que su protagonismo para nada se siente forzado.

no es necesario haber leído los libros o visto las películas de El Señor de los Anillos para ver ésta cinta animada.

Ya que su historia no conecta directamente con dicha saga u otra de Tolkien, aunque sí tiene algunos guiños o cameos para satisfacer a los fans.


De igual manera las batallas se encuentran bien logradas y dirigidas (gracias a Kenji Kamiyama) y hasta cuentan con varias referencias.

Tanto los combates entre tropas, así como las individuales, cuentan con buena coreografía para sentir la tensión en cada una de ellas.

Lo cual es en gran medida a su soundtrack para el cual usaron los temas de las películas.

Tuve la oportunidad de ver la cinta en inglés y Gaia Wise (Héra) y Brian Cox (Rey Helm) se llevan la película con sus actuaciones y la química que hay entre ellos.


Lo malo.

Hay dos puntos donde falla la película y que están conectados: su animación (no confundir con su diseño de personajes que es genial)  y su narrativa.

No es que su animación sea mala, pero tiene muchas fallas a niveles técnicos que son imposibles de ignorar.

Como sobreanimación en momentos que no lo ameritan (pareciendo que busca copiar el estilo de animación japonesa de hace 20 años), desproporción de tamaño.

O incluso falta de encuadre entre la animación con los escenarios.

Tambien el que a los rostros de los personajes que se encuentran medianamente alejados de pantalla les ponen una “poker face”

(¿recuedan como cierto anime muy popular de dragón sufrió hate porque los rostros eran puntos y rayas? pues así).

Y aunque estos “detalles” no impiden que se disfrute la película y por fortuna no suceden durante las batallas, sí son molestos.

No deberían de existir para una producción que está llegando a cines y que se nos está presentando como el regreso a la pantalla grande de El Señor de los Anillos.

Denotando que era un producto pensado para ser estrenado en streaming(o eso quiero creer y es que la animación japonesa nos ha mostrado lo increíble que se puede y debe ver una película animada en 2D en la pantalla grande).


De igual manera su narrativa se llega a sentir lenta y a veces aburrida, sobre todo cuando busca que admiremos los paisaje o escenario.

Sin embargo, muchas veces por culpa de su propia animación, estos momentos se sienten vacíos.


Conclusión.

El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim es una cinta entretenida con grandes y emocionantes batallas y personajes carismáticos con un gran diseño.

Que logra darnos una historia que se adapta a tiempos actuales y respetando la obra de J.R.R. Tolkien.

Lamentablemente su narrativa a veces lenta y algunas faltas en su animación aminoran la experiencia y aunque se pudieran considerar “detalles” restos errores en la animación.

No deberían de existir.

Puesto que se trata de una producción que llega a cines y que se nos está presentando como el regreso a la pantalla grande de El Señor de los Anillos.

No obstante, es una cinta que que tanto fans como personas que nunca han tenido un acercamiento a El Señor de los Anillos pueden disfrutar. 


El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim estrena este 05 de diciembre

Siguenos en todas nuestras redes sociales para estar enterado de lo más atractivo del mundo geek, además suscríbete a nuestro canal de Youtube y podcast

PROS

  • Grandes y emocionantes batallas.
  • Historia entretenida con una protagonista carismática.
  • Buen diseño de personajes.
  • Momentos épicos con muchas referencias

CONS

  • Animación poco pulida cuando no hay acción.
  • Narrativa le que se ve afectada por escenarios vacíos.
7

comments

Continue Reading

Eventos

‘GOD SAVE THE QUEEN EN ARENA CDMX’ | Reseña

El espíritu de Freddie Mercury bajó unas horas a la Arena CDMX… ¡Y fue increíble! Te contamos cómo estuvo en nuestra reseña.

Published

on

El espíritu de Freddie Mercury bajó unas horas a la Arena CDMX… ¡Y fue increíble! Te contamos cómo estuvo en nuestra reseña.

Para muchos de nosotros, la oportunidad de ver a Queen ejecutando sus más grandes éxitos se esfumó en 1991 con la pérdida de su vocalista, pero ocho años después en la ciudad de Rosario, Argentina, cuatro músicos decidieron que esto era muy injusto para los fanáticos y crearon una banda tributo que retoma la estética y escenografía que tenía la banda británica a mediados de los ochentas y ofrecernos una experiencia similar a lo que miles y miles de afortunados espectadores presenciaron cuando Queen estaba en activo.

El tributo se autonombró “Dios salve a la Reina” y ahora con un título más internacional, “God Save The Queen” llegó a tierras mexicanas y aquí les vamos a contar por qué es un show que valió mucho la pena.

Para aquellos que no conozcan la Arena Ciudad de México, basta decir que es un recinto con una amplia capacidad, pero cuyo principal valor radica en su gran calidad a la hora del sonido en cualquier evento que ahí se presente, razón más que suficiente para emocionar a cualquiera ante la duda de si Pablo Padín (voz de “God save the Queen”) podría cumplir el gran reto que tenía enfrente: emular la que para muchos es la mejor voz del rock en la historia.

Después de la actuación de una banda telonera las luces se apagaron alrededor de las 9:36 de la noche, para que fueran apareciendo poco a poco los integrantes de “God save the Queen”, primero Matías Albornoz (Roger Taylor) en la batería, Ezequiel Tibaldo (John Deacon) en el bajo, Dani Marcos (Brian May), finalmente Pablo Padín (Freddie Mercury) enfundado en la clásica chamarra amarilla y los pantalones blancos terminados en los Adidas que hicieron del vocalista una imagen icónica en la historia del rock. El escenario por su parte es un elemento más dentro de este nostálgico espectáculo y es que retoma el juego de luces a color en la parte superior que la banda británica utilizó en sus giras a mediados de los ochentas y de los que actualmente solo tenemos registros audiovisuales como el del legendario concierto de Budapest en 1987.

No les voy a mentir, la duda que giraba alrededor de si la banda podría o no capturar la esencia de una presentación en vivo de una de las bandas más importantes y legendarias del siglo pasado no me dejaba descansar, pero se disipó rápidamente cuando los acordes de “One Vision” comenzaron a sonar y Pablo Padín fue el recipiente en el que el alma de Freddie Mercury reposó por una par de horas mientras nos complacía con éxitos como “Tie your mother down”, “Hammer to fall” y “Under Pressure”, para este momento ya no había duda que lo que estábamos presenciando era lo más cercano a lo que podríamos esperar a un show al que no tendríamos acceso de otra manera, una respetuosa interpretación de cuatro músicos en las vestiduras y comportamiento de leyendas.

El vocalista de la banda emula la gran presencia escénica de Freddie Mercury apoderándose de sus manerismos, pero más importante, su voz e interacción con el publico, carisma prestado que aprovechó para causar los gritos entre los presentes al quitarse la chamarra e interpretar “Another one bites the dust” y animar a la gente con los clásicos cantos que hicieron famoso al fallecido Mercury mientras el público intentaba seguirle el paso.

La presencia musical de esta agrupación es muy sólida y Pablo Padín se acerca ahora al piano que se encuentra a la izquierda del escenario para las primeras notas de “Killer Queen”, demostrando que a su capacidad vocal se le tuvo que sumar el talento de Mercury en dicho instrumento para lograr una acto más realista. El sonido es fuerte y claro, los movimientos de cada uno de los interpretes y el escenario logran su cometido de transportarnos de manera efectiva a un tiempo que ya no nos tocó presenciar. Si aún había escépticos entre el público respecto a la voz, Pablo Padín respondió con un gran trabajo vocal que se siente casi separado de la banda en los momentos en los que brilla su voz con “Who wants to live forever” y “Love of my life”, canciones que brillan no solamente por el romanticismo que derrochan, sino por las partes en los que la voz es parte importante de su desarrollo.

Llega el turno para que Dani Marcos tenga su momento en el reflector, de la misma manera en la que Brian May tenía el propio y la banda lo deja solo para un tremendo solo de guitarra y al que se unen poco a poco el resto de los integrantes (la voz comienza en el fondo) para “Now I´m here”, momento que aprovecha el vocalista para portar ahora una chamarra blanca y cerrar hasta la aparición del primer encore después de “Bohemian Rhapsody” ya con Pablo Padín en una playerita y pantalones de mezclilla azul que nos remiten irremediablemente a la legendaria presentación del cuarteto en Wembley.

La banda regresa para recetarle al público una tandada de los éxitos más conocidos de la banda para preparar un cierre memorable con los siguientes temas: “Show must go on”, “I want to break free”, “We will rock you”, “We are the champions” y “Don´t stop me now”, canción con la que se despedían de la Arena CDMX y su público a quienes habían conquistado veinticinco grandes canciones atrás. “God Save The Queen” no es el único grupo que nos transporta a esos ayeres, los miembros restantes en persona viajaron con Adam Lambert en un tour mundial que intentó también rescatar aquella inigualable voz que hoy en día Pablo Padín cumple con creces para que, cerrando los ojos, engañemos al cerebro y nos transportemos a una década que no nos correspondió pero que hoy gracias al talento de estos músicos podemos disfrutar por unos momentos.

“God Save The Queen” trajo de vuelta el espíritu de la banda y los presentes no hicimos más que rendirnos ante la nostalgia y la felicidad de desear haber estado ahí con un agradecimiento a los músicos que nos llevaron a gozar como si de verdad estuviéramos presenciando un concierto de Queen, un espectáculo que vale mucho la pena y que sin duda recomiendo para que no se lo pierdan si algún día regresan.

comments

Continue Reading

Trending