En ‘La Consagración’ el misterio muta lentamente en horror, mientras se libra de los sustos fáciles en el camino ¿Buena idea o fórmula desgastada? Aquí te contamos.
Dentro de las múltiples ramas del terror, hay una conocida como terror religioso (horror religioso), que acude al mito más antiguo, la pelea entre el bien y el mal, con la religión (o alguna secta) como su figura principal, es así como han desfilado verdaderas joyas como “The Devils” (1971) o hasta “El Exorcista” (1973), tenemos ejemplos más recientes con la sangrienta “Mártires” (2008) o “Saint Maude“ (2019), los títulos antes mencionados no se colocaron de manera azarosa sino que ofrecen el gran espectro visual en el que este terror/horror puede ser representado.
Al frente de la historia tenemos al director Christopher Smith (“Triangle”, “Creep”) que une su talento al de Laurie Cook en su estreno como guionista, para contarnos una historia que se recarga en el antiquísimo conflicto entre la luz y la oscuridad, pero desde una óptica que pretende ser innovadora, tomando riesgos y caminos que quizá no sean del agrado de todos, mucho menos de los que acuden a las salas de cine en la búsqueda del susto fácil, así que dicha la advertencia pasemos a la sinopsis.

¿DE QUÉ TRATA “LA CONSAGRACIÓN”?
Grace (Jena Malone) es una oftalmóloga atea a quien le avisan una noche que su hermano (de profesión sacerdote) se ha suicidado en una antigua iglesia de Escocia, ella sabe que su hermano era creyente más no un suicida, así que viaja no solo para reconocer el cadáver sino intentar averiguar quien está detrás del homicidio de su hermano.
Una vez en el lugar, que resulta ser un convento que lleva la religión de manera muy estricta, Grace comienza a tener visiones o alucinaciones que por un lado pueden resolver el misterio, pero que por otro exponen la niñez olvidada de Grace y la razón por la cual su hermano estaba tan interesado en el lugar y el descubrimiento de una antigua reliquia que podría poner fin a la batalla entre el bien y el mal para coronar a la oscuridad como ganadora y gobernante del futuro de la humanidad.

LO BUENO
Como pudieron darse cuenta, la historia se recarga en una trama muchas veces vista y sin embargo en la sola introducción también añade ciertos elementos que se salen del cliché, empezando por la combinación de géneros que propone una historia de suspenso o misterio para después cambiar al thriller psicológico con piezas sospechosas en todos lados y finalmente mutar dentro del horror con imágenes perturbadoras. En este sentido el guion es un acierto que aunque no está libre de fallas y convenciones dentro de su propio género, si intenta ser propositivo en cuanto a su desarrollo.
Los efectos especiales son uno de los departamentos a los que más cuidado se le debe poner en este tipo de producciones y si bien hay una escena en particular que no se ve muy bien, el resto sale a flote debido a que se recargan más en los efectos prácticos y maquillaje, cuando careces de millonarios presupuestos estos dos son los que te sacarán de problemas si tienes el ingenio y talento para lograrlo, sin duda el equipo detrás de “La Consagración” lo tuvieron y son cumplidores en casi todos los momentos en los que se les requirió.
La historia emplea saltos en el tiempo para su armado, este también es uno de los elementos que mantiene la tensión y misterio hasta el final, pero es el añadido rumbo al cierre lo que va a dividir opiniones, en esta época en donde casi nada es blanco y negro sino una variedad de tonalidades grises, la historia nos presenta un cambio pocas veces visto dentro de lo que la religión ha considerado por siglos maligno y creo que merece ser aplaudido.
No sé ustedes, pero a mí me encanta cuando se le presta mayor atención a los departamentos técnicos en géneros que normalmente son considerados mero entretenimiento como la comedia o (en este caso) el terror, es por eso que vale mucho la pena resaltar la cinematografía a cuatro manos de Shaun Mone y Rob Hart en su primera oportunidad en la dirección de fotografía, resaltando en un inicio el cambio de escenario, pero además destacando desde los primeros minutos los grandes y húmedos paisajes de la isla, agregando un enorme trabajo por parte del diseño de producción para mostrar bellas imágenes a pesar de su tenebroso ambiente, muchas de las cuales nos recuerdan bastante a “The Devils” que mencioné al principio y seguro fue una fuente de inspiración en este aspecto.

LO MALO
Aunque no lo considero como tal una falla, es una lástima que muchos acudirán al cine pretendiendo ver una típica película de terror con jumpscares facilones, esta película (sin llegar a los niveles del llamado “terror elevado”) se inclina más por la narrativa que propone, así como el misterio y constante duda acerca de si lo que estamos viendo es real o no, no evade los momentos de terror puro y sangre pero sin duda se recarga más en el tenso ambiente que desemboca en lo que le será más criticado: su final.
Por obvias razones no puedo defender ni criticar el cierre de la película para evitar spoilers, pero me gustaría acotar que el guion no se salva de uno que otro hueco en su desarrollo, convenciones narrativas que a pesar de ser (hasta cierto punto) perdonables dentro de su género, y que le dan un aire de debilidad a una historia que es bastante sólida en otros momentos, lo que en conjunto hará que la experiencia no sea tan disfrutable para todos, pero si cumplidora dentro del propio universo que propone.

VEREDICTO
El terror es un género de mucha predilección dentro del público mexicano y esto queda demostrado en la taquilla cada que hay un estreno de este tipo, sin embargo cabe señalar también que no todos acuden buscando la misma experiencia, mientras que el cine está intentando ampliar su variedad, hay muchos espectadores que lo único que piensan es “asustarse” mientras engullen palomitas, y “La Consagración” es una película que demanda atención y compromiso por parte del espectador, no por confusa o pretenciosa sino más bien porque su valor está en otras áreas, el cuidado de su manufactura, actuaciones y música dentro de su perfil de película de “bajo presupuesto”.
Es difícil sorprender al espectador con historias nuevas, por lo que se agradece que “La Consagración” explore otros caminos, ofreciendo además un subtexto interesante que no puedo abordar por cuestiones de spoilers, que tiene algunos momentos de lentitud que van a generar cierta confusión al espectador que no esté atento, lo que resultará en una mala recepción por algunos y unas bastante buena para otros, en lo particular me la pasé bastante bien y recomiendo que le den una oportunidad bajo las aclaraciones que se dieron en esta reseña.
Encuentran “La Consagración” a partir de este 27 de julio y no me queda más que invitarlos a que sean ustedes nuevamente los que acudan a las salas y coincidan o desmientan lo que aquí se escribió, ya que como siempre, ustedes tienen la última palabra, pero cuidado, porque las malas decisiones nos condenan al abismo de la oscuridad.