“Nueva York. Nuevas Reglas.” ¿De verdad algo nuevo o más de lo mismo en el regreso de Ghostface? Acá te contamos en nuestra reseña sin spoilers de “Scream VI”.
El año pasado el combo directorial integrado por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett hicieron lo que parecía imposible: revivir una franquicia que muchos ya dábamos por muerta. La “fórmula” consistió en mantener el espíritu meta ficcional de la saga, que se hace progresivamente consciente de sí misma, así como las adiciones de humor auto referencial bien insertado dentro de una narrativa que se notó con mucho corazón y respeto (sobre todo) a la primer entrega del lejano 1996.
Sin embargo, la consecuencia obvia de cualquier éxito en taquilla, es también (normalmente) el principal riesgo en cualquier franquicia y es que apenas unas semanas después del tremendo éxito de “Scream” (2022) se anunció la sexta entrega, el nervio e incertidumbre (y mucha curiosidad) se apoderan ahora de los fanáticos (nuevos y viejos) quienes recibirán “la secuela de la recuela” con tan solo un año de diferencia. ¿Es “Scream VI” una adición meramente económica para aprovechar el hype de su entrega anterior o mantiene el corazón y respeto que inyectó nueva sangre a la saga? Sigue leyendo para enterarte de nuestra opinión.

¿DE QUÉ TRATA “SCREAM VI”?
Las hermanas Carpenter tratan de dejar atrás su pasado en Woodsboro y se mudan a Nueva York en donde Tara (Jenna Ortega) intenta seguir con su vida universitaria, pero su hermana Sam (Melissa Barrera) sigue siendo presa de la paranoia y los tenebrosos recuerdos que la persiguen.
El terror resurge cuando se enteran que nuevos asesinatos han tenido lugar y la máscara de “Ghostface” original, de la anterior película, ha aparecido en la escena del crimen, lo que las pone en el ojo del huracán como principales sospechosas impidiendo que puedan huir de la ciudad, por lo que tendrán que buscar la manera de escapar o enfrentar de nuevo a la amenaza, la cual demuestra que no tiene el mínimo interés en que su móvil esté recargado en las películas (como en entregas anteriores) y además tiene un gusto especial por aumentar el grado de violencia en sus asesinatos.
De nueva cuenta, todos parecen ser potenciales asesinos y víctimas por igual, nadie está seguro, mucho menos las hermanas Carpenter.

LO BUENO
Como en todas las entregas, la película ofrece un inicio trepidante y posteriormente su desarrollo es entretenido a pesar de sus dos horas con tres minutos de duración, convirtiéndose (gracias a esos tres minutos) en la película más larga de toda la franquicia.
El ingreso de viejos y nuevos personajes a la historia asegura el suspenso y duda en el espectador, complicando el poder adelantarse al resultado final, esta variedad de personajes augura también un buen colchón para el catálogo de muertes, las cuales dicho sea de paso, son bastante salvajes, así que los amantes de la sangre y las tripas van a salir contentos por ese lado.
El nuevo diseño de “Ghostface” es más amenazador y su comportamiento imparable le aporta mayor credibilidad y funcionalidad a los momentos de persecución o peligro, rompiendo incluso algunos elementos “icónicos” en su modus operandi, lo anterior aporta a la narrativa pero podría ser contraproducente para los fanáticos más tradicionales y apegados a la entrega original.
Como en su predecesora, los easter eggs son una constante, un apapacho para los fanáticos de toda la franquicia con algunos sorpresivos regresos dentro de una película que es cumplidora en su manufactura técnica, pero sobresaliente en sus escenas de acción y terror.

LO MALO
En general el guion se nota algo apresurado en su concepción, es en este departamento en donde se encuentran las principales fallas de la película, me gustaría empezar con algunos problemas de continuidad y es que la “recuela” le había dado un cierre bastante adecuado a varios personajes, tratar de continuar su arco argumental o por otro lado traerlos de regreso, hace que no cumplan con el mínimo de credibilidad o lógica, ese es solo uno de los aspectos que el espectador tendrá que ignorar si es que quiere disfrutar el regreso de “Ghostface”.
La película pretende (como en casi todas), romper sus propias reglas, burlándose de lo construido con anterioridad, en el caso de “Scream” (2022) la burla al fandom tóxico era adecuada y la “explicación” a cargo de Mindy (Jasmin Savoy Brown) no solamente era orgánica sino completamente justificada, por su parte “Scream VI” intentar recorrer el mismo camino de crítica social y los gags resultan repetitivos, quizá algo graciosos, pero redundantes en una película que pretende superar lo que parece ser ya su punto más alto.
Las motivaciones de todos los personajes se tambalean constantemente, muchas veces por el intento de la misma película de sembrar la duda respecto a que cualquiera podría ser el asesino, situación que (una vez más) funcionó bastante bien en “Scream” (2022) pero que en esta es perjudicial para sentir mayor empatía por los personajes, los toques de humor no son siempre acertados y creo que el mayor fallo del guion está en su resolución, la cual es muy forzada y puede dividir al público en cuanto a su experiencia en salas.

VEREDICTO
Las evidentes flaquezas en el guion, dentro de una película que quizá no debió existir, pueden ser pasadas por alto por los fanáticos menos exigentes y cuya única pretensión sea acudir al cine para ver algo medianamente entretenido y cumplidor en su recepción de escenas con el vital líquido rojo y muertes violentas, en este sentido el misterio, aunque forzado, puede ayudar a que la película no sea tan decepcionante una vez que la pantalla se vaya a negro.
Sería justo decir que “Scream VI” tiene los elementos tradicionales del slasher con algunos toques “modernos”, que de ser una entrega individual serían más que cumplidores para una noche ligera de terror o “noche de brujas”, lamentablemente es parte de una franquicia muy querida, con un fandom muy leal y que afortunadamente aumentó gracias a su predecesora inmediata, en este sentido se queda muy corta en proporcionarnos personajes más interesantes o una continuación con mayor esmero. Definitivamente el corazón quedó atrás y aunque el talento de ambos directores se mantiene, parece ser un producto que te hará pasar un buen rato mientras dura, pero olvidable dentro de la saga, que simplemente funciona como otra bocanada de aire dentro de una serie de películas con miras a continuar hasta peligrosos y ridículos límites que espero no cruce.
Como siempre, el fan tóxico representado en “Scream” (2022) será el mejor juez (y quien más sufra) con esta nueva aportación que sigue explorando los peligros del internet que (como sentenció la mítica primer película) “no crean psicópatas, sino que los hacen más creativos”. El filo de la navaja de “Ghostface” llega a salas nacionales a partir del 9 de marzo y están más que invitados a descubrir quién está detrás de la máscara.
Por cierto, la película ofrece una escena post-créditos que (para evitar spoilers) solo puedo decir que es más un chiste interno que alguna aportación extra sobre el futuro de la saga, pero que vale la pena mencionar por si se quieren quedar hasta el final.