El demonio Valak regresa sediento de sangre y venganza ¿Buena secuela o solo buena mercadotecnia? Acá te contamos nuestra opinión de “La monja 2”.
Cuatro años después del enfrentamiento entre Valak (Bonnie Aarons) y el dúo dinámico/religioso conformado por el padre Burke (siempre exagerado Demián Bichir) y la novicia Irene (Taissa Farmiga), el demonio regresa con la finalidad de encontrar algo más que venganza y para ello tiene detrás de sí al director Michael Chaves quien se bautizó de manera desafortunada dentro del “Conjuverso” con una pésima reinterpretación de “La Llorona” (2019) y un intento de reivindicación con “El Conjuro 3” (2021) y parece que aprendió de sus errores para contarnos una historia mucho más solida que (para alivio de los fanáticos) supera a su antecesora del 2018.
Los nombres que firman el guion a seis manos les darán una mejor idea de lo que pueden esperar de esta secuela y es que tenemos a Ian Goldberg (“La autopsia de Jane Doe”, “Eli”), Richard Naing (“La autopsia de Jane Doe”, “Eli”) y Akela Cooper (“M3GAN”, “Maligno”), una combinación extraña aún dentro del género que puede resultar como un buen experimento dependiendo del ojo que lo vea, pero antes de entrar en más detalles dejen les cuento un poco de qué va esta nueva entrega.

¿DE QUÉ TRATA “LA MONJA 2”?
La película nos sitúa en Francia en el año 1956, en donde se nos deja claro (a manera de impactante introducción) que el demonio Valak está de regreso y al parecer en busca de algo en específico, así que la iglesia no tiene otro remedio más que recurrir a la hermana Irene (Taissa Farmiga), una de las pocas personas que ha sobrevivido después de enfrentar a este ente demoniaco, la manera como este espíritu chocarrero logró llegar hasta Francia le corresponde a la entrega anterior y contarlo sería una especie de spoiler así que continúo.
La hermana Irene cuenta con la ayuda de la hermana Debra (Storm Reid) para intentar detener (otra vez) al demonio que acecha Europa y que está deshaciéndose de sacerdotes como si fueran ropa vieja, en el camino se enteran de la existencia de una reliquia que puede ser tanto el arma para detener a Valak o la perdición de todos nosotros si el demonio la obtiene antes, así que la hermana Irene comienza su viaje, mientras que por otro lado se nos presenta el destino de un viejo amigo que ahora trabaja como jardinero en un internado para niñas.

LO BUENO
La película comienza muy bien y pone sobre la mesa el tipo de horror al que estaremos sujetos, continuos jumpscares (unos funcionan, otros no tanto), muertes salvajes, una mirada más explícita sobre las víctimas, pero sobre todo unos efectos especiales bastante competentes que aportan al ambiente terrorífico y suman al poderío de la amenaza.
En caso de no haber visto la película anterior, el guion nos regala un breve resumen de los acontecimientos sin que este añadido se sienta forzado y tiene la visión de romper la narrativa en dos para hacer más fluido el desarrollo de la historia, cosa que al final tiene sus detalles negativos pero que más de la mitad de la película funciona bastante bien.
El humor es un elemento que constantemente es usado en este tipo de películas para aliviar la tensión entre los espectadores y muchas veces es contraproducente ya que la película pierde también el ambiente de miedo o peligro, en el caso de “La monja 2”, la parte humorística es contenida y mucho más orgánica que en otras películas del género, no es que el humor sea el más inteligente, pero es creíble dentro de lo que la propia narrativa propone.
A los buenos efectos especiales se les une también un buen trabajo de maquillaje y decente trabajo de cámara, además de un buen diseño de producción que se esfuerza por presentar algo innovador, no lo logra del todo pero se aprecia el esfuerzo, se nota el cariño e interés que le pusieron a este “spin-off” que parecía que ya no tenía nada más que ofrecer.
El resto de valores técnicos es adecuado, lamentablemente casi ninguno brilla (fuera de los que ya se mencionaron) pero las actuaciones, fotografía , música, planteamiento visual y estético de la película justifican su existencia y adición al “Conjuverso”, quizá no recuerden ninguna pieza musical o escena en específico al salir de la sala, pero creo que (a diferencia de su antecesora) se la pasarán bien.

LO MALO
Desde un punto de vista meramente subjetivo, la película se recarga demasiado en los “jumpscares”, quizá entre sus fanáticos hay quien los disfrute y es justo decir que algunos están bien armados, pero la atención se centra en este tipo de escenas, dejando muy poco tiempo para la construcción de un verdadero ambiente de horror, sabemos que la amenaza está ahí pero estamos seguros siempre y cuando la música y cámara no comience a anunciar el siguiente “susto”.
Si bien la película es muy decente en sus acabados, no logra salir del argumento tradicional, ofrece muy poco en cuanto a innovación u originalidad y queda la sensación de que muy posiblemente no sea tan buena, sino que su antecesora es muy mala.
La eterna batalla entre el bien y el mal no solamente sostiene esta película, sino prácticamente toda la saga, así que hay momentos en los que se va a sentir repetitiva, además de que llegado el último tercio de la película el guion opta por añadir ciertos elementos que le quitan seriedad al asunto, una lástima porque también funciona en detrimento del villano que lucía más amenazador que en entregas anteriores, pero al parecer no les fue suficiente al director y su equipo para ser el único peligro que tienen que enfrentar sus personajes.

VEREDICTO
Con mucha confianza puedo compartir con ustedes que “La Monja 2” ofrece un mejor rato de entretenimiento que su intento del 2018, terror de manual digno para palomear un fin de semana que sale a flote gracias a su ejecución técnica decente y una historia que es interesante hasta el final. Lo que me recuerda que hay una escena post-créditos inmediatamente después de los créditos principales (por si no se quieren quedar hasta el final).
“La Monja 2” no es lo mejor de la franquicia, pero si que resulta un respiro en comparación a lo que nos ha ofrecido últimamente. Michael Chaves deja ver que quizá si esté hecho para el género después de todo y Valak se consolida como uno de los enemigos más poderosos de los Warren, quizá se queda un poco lejos de las expectativas de los espectadores más exigentes y amantes del género, pero es una buena opción para los que buscan un poco de horror en su fin de semana para despejarse de los quehaceres rutinarios de los demás días.
La película se encuentra ya en salas mexicanas y es su turno de encomendarse al santo de su preferencia para asistir y coincidir o no con lo que aquí se escribió, el público mexicano responde muy bien a la oferta de horror/terror en el cine y no me cabe la menor duda de que el demonio Valak tiene el atractivo suficiente para que sean testigos de su regreso. Me despido de ustedes, no sin antes mandarles una bendición para que salgan sanos y salvos de la sala.