Adonis Creed está de regreso y su legado está mas fuerte que nunca ¿Listo para volver al ring con Creed 3?
Cinco años han pasado desde la última vez que vimos en pantalla grande a Adonis Creed y grandes decisiones se tomaron para esta nueva entrega, primero que nada la dirección estará bajo el ojo del novato Michael B. Jordan, en lo que sería su primer trabajo detrás de la cámara, la música pasa a manos y oídos de Joseph Shirley (“Tenet”), pero el más radical de todos es la controversial salida de Sylvester Stallone quien no solamente abandona (o dejan fuera mejor dicho) su legendario rol en pantalla, sino que además es la primera vez que estará también fuera del equipo de escritores.
Es posiblemente la última decisión creativa la que más se resienta en esta nueva entrega, no solo por el empuje de nostalgia que aporta “Rocky”, sino porque Stallone es un viejo lobo de mar en cuanto a la escritura de guiones y simplemente porque quizá nadie en el mundo entienda mejor la franquicia que el. Pero ya llegaré a eso más adelante, primero lo primero.

¿DE QUÉ TRATA CREED III?
Adonis Creed (Michael B. Jordan) ha alcanzado lo que cualquier boxeador de su categoría anhela, el cierre de su ciclo deportivo ha llegado a su fin y solo una épica revancha lo separa del retiro, por fin tendrá la oportunidad de pasar tiempo de calidad con su esposa Bianca (Tessa Thompson) y su hija Amara (Mila Davis-Kent), si bien no es todo lo que anhela, se ajusta a su nueva vida como dueño y entrenador de los nuevos talentos, como su carta más valiosa: el mexico-americano Felix Chávez (José Benavidez), actual campeón mundial de los pesos pesados.
Sin embargo en los primeros minutos de la película, y gracias a un flashback, nos presentan un fantasma del pasado en la joven (y algo delictiva) carrera de Adonis, este fantasma regresa para cobrar lo que siente que le pertenece y sin querer Adonis acercará la tragedia a su familia, lo que le hará repensar su regreso al cuadrilátero, para intentar corregir su error.

LO BUENO
La película es bastante fluida en su desarrollo, tanto Michael B. Jordan como Joseph Shirley le agregan un beat que cobija toda la película, haciéndola bastante “musical” en su narrativa, a lo que habría que agregar el ritmo vertiginoso que el director le imprime a sus escenas de pelea, y añadiendo (rumbo al cierre) algunos elementos más cercanos al anime o cine de superhéroes que alegrarán a unos pero harán enojar a otros.
Todas las actuaciones son competentes, pero el trabajo físico y actoral que dejó Jonathan Majors para erguirse como la nueva amenaza es sobresaliente, no solamente encarna una figura que podría poner en peligro la integridad de Adonis arriba de un ring, sino que juega con una personalidad ambivalente que parece muy calmada pero está llena de odio y se nota en cada escena en la que le toca participar.
Aunque claramente el guion se sostiene con hilos muy delgados no deja de ser funcional para una película e historia de su tipo, lo que se convierte en una experiencia palomera que es disfrutable de principio a fin (sin ponernos muy exigentes).

LO MALO
Durante toda la franquicia, Sylvester Stallone nos ha logrado contar la misma historia de derrota y superación, “Creed” no ha sido sino un constante reflejo de la propia carrera de “Rocky”, que empieza como un segundón del cual no se esperaba nada hasta que su gran amigo “Apollo” le dio la oportunidad de su vida, esta misma historia se retomó para el inicio de la saga “Creed” (2015) y no hay duda que la segunda entrega consistió en revivir la mítica pelea entre “Rocky” e “Iván Drago”. En todos estos episodios, aunque somos completamente conscientes del posible resultado, Stallone dotó a sus personajes de un corazón único con el cual podíamos empatizar y no dejarle al público otra alternativa más que estar del lado del “Semental Italiano”.
Todo lo anterior me parece más que necesario para señalar, solo entre líneas y evitando spoilers, las graves fallas que cometieron Keenan Coogler, Ryan Coogler y Zach Baylin en su guion, el paso del tiempo (dentro y fuera de la historia) hace que la credibilidad de su propuesta sea apenas sostenible, las motivaciones de los personajes son endebles, así como el rumbo que se propone para la posible continuación del legado. Más aún, el clásico montaje previo a la pelea final (esto no es spoiler, ha sucedido en cada una de las entregas de la franquicia) es falto de emoción narrativa, visual y hasta musical, fuera de sus pretensiones (porque ponen toda la carne al asador incluso con un cameo), es fallido y apenas cumplidor como paso previo a la batalla final.
Si bien las escenas de box se notan bien realizadas, no son pocas las veces que se nota que el golpe está siendo volado, un error de puesta de cámara y montaje que no le quita del todo poderío a las escenas pero vale la pena señalar, por otro lado la elección de José Benavidez como el actual campeón se queda muy corta, su presencia física es muy menor en comparación con cualquiera de los involucrados que podría tener como rivales.
El director elige el formato IMAX y aunque es verdad que le aporta grandiosidad a las peleas, le sobra constantemente “espacio” en las escenas más lentas, lo que se ve reflejado en un continuo desenfoque del fondo para obligarnos a poner atención en la figura central del encuadre. En este sentido vale la pena señalar como positivo (aunque ya no corresponda) el buen uso del sonido para resaltar los momentos musicales de la película.

VEREDICTO
A pesar de que por muchas razones “CREED III” podría ser la menor de la nueva trilogía, tiene los elementos suficientes para dejar satisfecho al espectador común y al fanático ocasional tanto de la franquicia como del box.
La saga entera se ha sostenido en lo emocionante de sus rounds y aunque la emotividad no aparece del todo, es suficiente como para justificar la historia más corta (poco menos de dos horas) de la nueva trilogía.
Michael B. Jordan sigue demostrando su valía y talento como actor, aunque se nota la inexperiencia en la silla de director, vale la pena señalar su valentía para comenzar con una historia de tanta tradición y el resultado no es tan desfavorecedor. Es muy posible que esta película solo deje con un sabor amargo al fanático más férreo y tradicional, para todos los demás bastará con su historia simple aderezada con intensas escenas de pelea bien coreografiadas, para pasarlo bien mientras están en la sala de cine, evidentemente yo estoy entre los que extrañan a “Rocky”, más por su peso narrativo y dramático que por una nostalgia que es prácticamente inexistente en esta entrega.
“Creed III” llega a salas nacionales a partir de este jueves 2 de marzo y ustedes serán el mejor referee para cuantificar este nuevo round y decidir si era necesario o no.