Es la segunda aparición del chupasangre en la pantalla grande este año ¿Vale la pena “Drácula: Mar de Sangre”? Aquí te contamos.
En 1897 el escritor irlandés Abraham Stoker presentó al mundo al Conde Drácula, a partir de ahí la leyenda de este monstruo que se alimenta de sangre humana no ha parado de producir historias en diversos formatos, desde los más serios como “Nosferatu” (1922) o la aproximación de Francis Ford Coppola (1992), pasando por su renovación “chispeante” y adolescente en “Crepúsculo” (2008).
Este año ya habíamos tenido nuestra dosis de “El señor de las tinieblas” con la comedia negra “Renfield”, pero nunca es suficiente del legendario monstruo, así que el director André Øvredal (“Trollhunter”, “La autpsia de Jane Doe”) se recarga en el “Alien” (1979) de Ridley Scott para ahondar en la tragedia de la tripulación del barco bautizado como “Demeter”, que de acuerdo a las páginas de la novela, zarpó el 6 de julio y encalló en costas inglesas el 9 de agosto sin ningún tripulante vivo. Abraham Stoker utiliza aproximadamente dieciséis páginas para abordar el drama del “Demeter” y tan solo seis páginas conforman el diario del Capitán en el que la película presume basarse en sus intertítulos iniciales. Es en estos pequeños detalles en donde reside una de las características que dividirá al público, pero sigue leyendo para saber más.

¿DE QUÉ TRATA “DRÁCULA: MAR DE SANGRE”?
El 6 de agosto de 1897 después de una fuerte e inusual tormenta, se encontraron los restos del Demeter en las orillas de Whitby, Inglaterra. El barco luce casi destrozado y lo único que sobrevivió fue el cargamento: cajas llenas de tierra provenientes de Rumania con el logo de un dragón.
La película nos transporta vía “flashback” a cuatro semanas antes, para así introducirnos a los desgraciados que estaban en la embarcación, entre ellos el Capitán Eliot (Liam Cunningham), su segundo al mando (David Dastmalchian), un nuevo integrante que busca llegar a Inglaterra (Corey Hawkins) entre otros.
Es a medio camino cuando sucesos extraños comienzan a acontecer y el ganado es la primera víctima del ataque de (al parecer) un animal que los ha dejado sin sangre, pero los animales no serán los únicos que sufren el ataque de la amenaza que viaja con ellos en el barco y la lucha por sobrevivir comienza.

LO BUENO
El apartado técnico tiene una presentación más que aceptable, la fotografía de tonos pálidos resalta el suspenso y frialdad del ambiente tenebroso que rodea a los personajes, el reparto hace lo propio (aunque no tienen los mejores diálogos) y el guion se encarga de brindarles un mínima (pero efectiva) construcción como para que nos importe lo que les ocurre.
La música hace su trabajo y añade tanto tensión como suspenso a la narrativa, todo el trabajo antes mencionado está coronado por escenas ambiciosas en los que resaltan los departamentos de maquillaje y efectos especiales, el diseño de la criatura está bastante bien logrado, recargándose sobre todo en el cuerpo de Javier Botet que le da un aspecto amenazante al Drácula que esta nueva reencarnación propone.
El guion por su parte es por momentos muy respetuoso con el origen de la historia, pero son los momentos de mayor libertad los que podrían funcionar como algo negativo así que lo mencionaré en el apartado correspondiente.

LO MALO
El director André Øvredal no es para nada un novato en cuanto al género se refiere y la inspiración que tuvo con respecto al Xenomorfo de Ridley Scott es bastante obvia, sin embargo cede ante la presión de mostrar la amenaza bastante temprano, a lo que se podría sumar que el material de origen es muy breve como para sacar adelante una película de casi dos horas de duración, lo que provoca que por momentos se vuelva lenta y hasta repetitiva, con decisiones cuyo objetivo es simplemente justificar el tiempo de proyección.
En este sentido, el guion tiene que hacer maromas para alargar unas cuantas páginas, es por eso que quizá casi todo lo que se menciona en la novela esté presente, pero también hayan tenido que tomar algunos camino “nuevos” que no serán del agrado de los más puristas, la añadidura de algunos personajes son orgánicos dentro de la trama, pero el hecho de que no estén en el material original levantará sospechas de “inclusión” que sinceramente son infundadas, pero que por otro lado, sí que levantarán ámpula cuando se compara con la novela original.
Una película de este tipo, con clasificación “R” (aunque B15 para México), coquetea con la idea de muertes impactantes llenas de gore, y este es otro de los factores con los que se verán desilusionados, si bien tiene dos o tres momentos bastante explícitos, el equipo se decidió más por la discreción en cuanto al salvajismo que muchos esperarían, así que recomiendo bajar las expectativas.
Hay algunos elementos que no puedo mencionar para evitar spoilers, así que solo me limitaré a recomendar que vean esta película como un acercamiento a la novela de Bram Stoker con miras a continuar el mito, que sin atreverse a erigirse como una reinvención, sí que busca una alternativa a lo que la novela original propuso.

VEREDICTO
“Drácula: Mar de Sangre” tiene los elementos para cumplirle al espectador menos exigente, que esté en búsqueda de la película de horror genérica para el fin de semana o no tenga la menor idea o cariño por la novela de Bram Stoker, digamos que es una buena introducción para sembrar la espinita que puede acercar a nuevos lectores y en este sentido es más que cumplidora, sin embargo para aquéllos que estén esperando una entrega memorable con el vampiro mayor como personaje principal, puede ser incluso decepcionante, el nombre “Drácula” en el título puede ser contraproducente y no tengo la menor duda de que cualquier otra amenaza o monstruo hubiera dado como resultado una mejor película ya que las expectativas que genera un personaje tan icónico son difíciles de satisfacer.
Sin embargo es justo mencionar que André Øvredal y su equipo hicieron un trabajo muy competente que es difícil de descalificar en cuanto a su manufactura, y siendo lo más objetivo posible (fuera de que le sobran algunos minutos), logran contar una historia, más que sabida, de una forma que puede valer el costo del boleto, pero que por las razones arriba descritas, puede dividir al público, por lo que aconsejo tomar en cuenta lo que aquí se escribió para no llevarse sorpresas que aminoren su experiencia.
No olvido mencionar que tanto Guillermo del Toro como Stephen King ya se pronunciaron de manera positiva con respecto a este nuevo acercamiento al mito del vampiro y la embarcación que lo llevó a tierras inglesas, así que no me queda sino recordarles que “Drácula: Mar y Sangre” llega a salas mexicanas este 17 de agosto y están más que invitados a ser ustedes mismos quienes se atrevan a contradecir a San Guillermo del Toro y uno de los escritores de terror más populares de la actualidad.